Con candidato tan buenmozo conviene que la mujer
pueda votar, cuenta la leyenda que se dijo.
Y así se les dio la gracia, cuenta la leyenda que se hizo.
Y por fin seis hermanas pudieron ir a las urnas: las
enamoradas.
...
Las seis hermanas maestras. La primera médica, ade-
más de maestra. La poeta, ensayista y crítica literaria,
además de maestra. La primera abogada, además de
maestra. Y otra médica, además de maestra. Dos, solo
maestras.
...
Tan enamoradas.
Por suerte hay señores buenmozos.




